El golpe de Estado del 18 de julio de 1936 llevó a la sangrienta Guerra Civil española. En Girona, las bombas de los ejércitos fascistas destrozaban edificios, monumentos y vidas. La gente se refugiaba en los refugios antiaéreos que, como el del Jardín de la Infancia, se habían abierto en distintos puntos de la ciudad. En 1937, el alumnado de la escuela pública Karl Marx dibujó las imágenes y las sensaciones que había experimentado estando bajo las bombas. El Museo recoge y expone estos dibujos en los espacios que también dedica a mostrar los grises y la tristeza que provocaron los efectos y las consecuencias de la guerra en la ciudad: largos años oscuros de dictadura franquista.