El Museo de Historia de Girona se ubica en un edificio antiguo y honorable, que tiene un montón de historias que contar: fue testigo de las primeras construcciones urbanas de la ciudad romana, acogió familias notables en los tiempos espléndidos de la ciudad medieval, vivió las vicisitudes y transformaciones espirituales y materiales de la Girona barroca, y fue sede de algunos de los cambios sustanciales, sociales, políticos y culturales, que llegaron con los tiempos contemporáneos.
Desde su lugar privilegiado en medio del casco antiguo y a través de salas temáticas, colecciones poliédricas y espacios singulares, el Museo cuenta las historias, plurales y diversas, que han ido conformando Girona y que han construido las vidas de su gente a lo largo del tiempo.