Las bienales hispanoamericanes de arte (1951, 1954 y 1955)
Como una exhibición de aperturismo frente al aislamiento internacional de España, el régimen de Franco emprende en los años 50 una política de apoyo al arte contemporáneo a través de un ciclo de grandes exposiciones internacionales: las denominadas Bienales Hispanoamericanas de Arte. En total, se van a celebrar tres ediciones: en 1951 en Madrid, en 1954 en La Habana y en 1955 en Barcelona.
En ellas van a participar los artistas más avanzados del momento, como los pertenecientes al grupo Dau al Set o los que posteriormente integrarán El Paso o Parpalló y los escultores Eduardo Chillida y Jorge Oteiza, entre muchos otros, además de contar con el sostén y la presencia internacional de Salvador Dalí.
Por otro lado, en la bienal celebrada en Barcelona en 1955 se incorporarán otros artistas de la escena catalana vinculados a los Salones de Octubre de las galerías Layetanas, a las galerías Syra o El Jardín. Todo este movimiento significará el estallido del informalismo, además de la definitiva normalización de la vanguardia y la sincronización con las tendencias abstractas internacionales.