Cobalto 49 en la posguerra (1947-1953)
La Guerra Civil interrumpe el proceso de renovación artística iniciado en el primer tercio del siglo XX. No obstante y a pesar de las dificultades del contexto, a finales de los años 40 comienzan a surgir diversas iniciativas que intentan retomar esta actividad de preguerra. Entre las pioneras, cabe destacar la actividad de la editorial Cobalto (1947), después devenida Asociación Cobalto 49 (1949) y más tarde sustituida por Club 49 (1950), que se convertirá en una importante plataforma de promoción del arte nuevo aglutinando a su alrededor a las fuerzas vivas de la vanguardia del país, entre las cuales muchos de los intelectuales y artistas vinculados a la antigua ADLAN.
Al margen de su fundamental labor en el campo editorial -el número dedicado al surrealismo de la revista Cobalto. Arte Antiguo y Moderno (1948), las monografías consagradas a Salvador Dalí (1948), Joan Miró (1949) y Mathias Goeritz (1950), la edición del primer poemario de Joan Brossa (1951), de Eros de Juan Eduardo Cirlot (1949) o de las Cartas a sus amigos de Lorca (1950)- va a promover significativas exposiciones, como la dedicada a la gran figura del surrealismo Joan Miró (galerías Layetanas, 1949) o la de los nuevos artistas de Dau al Set (Club de Radio Tarrasa, 1949).
Además, como continuidad del proyecto de Cobalto o con su implicación, surgirán nuevas propuestas culturales en diversos enclaves de la geografía española, como la Escuela de Altamira en Santander y los Congresos de Poesía de Segovia, Salamanca y Santiago de Compostela.