miércoles 5 de febrero de 2025
La actuación llevada a cabo por el Ayuntamiento de Girona y el Memorial Democrático, con la coordinación del Museo de Historia de Girona, ha consistido en la remodelación de los elementos gráficos de los lugares de memoria de la ciudad, ubicados en el Cementerio Viejo, en el refugio antiaéreo del Jardín de la Infancia y la antigua prisión del Seminario.
El día 30 de septiembre de 2024, en aplicación de la Ley 20/2022 de Memoria Democrática, se ordenaron retiran diversos símbolos franquistas que todavía se conservaban en el Cementerio Viejo de Girona. Eran cinco placas y una cruz que tenían inscripciones de enaltecimiento de la dictadura. Una vez hecha la acción de retirada de los elementos, estos fueron depositados en los almacenes del Museo de Historia de Girona.
El Museo es el responsable de conservar los objetos relacionados con la Memoria e Historia de la ciudad y de promover este conocimiento del pasado reciente a través de diversos relatos museísticos, dentro del propio Museo o del exterior, en las calles y espacios urbanos de Girona.
Hoy, 5 de febrero de 2025, coincidiendo con la conmemoración de los 86 años de la entrada de las tropas fascistas de Girona (producida el 4 de febrero de 1939), se han instalado y actualizado señalizaciones de Memoria Democrática en el cementerio de la ciudad. Estos elementos recuerdan que, a causa de la entrada de las tropas, y como consecuencia de la represión franquista, el cementerio de Girona fue el lugar donde la dictadura, entre 1939 y 1945, fusiló a 510 personas.
Sin embargo, la ciudad también fue escenario de la violencia revolucionaria en la retaguardia republicana durante los primeros meses de la Guerra Civil, en 1936. Por este motivo, hoy, en el lugar donde estaban los símbolos fascistas, se ha instalado una señalización conmemorativa y explicativa que recuerda estos asesinatos.
Acabada la guerra, en 1939, en el que era el muro sur del cementerio (hoy desaparecido) se produjeron los fusilamientos fruto de la aplicación de sentencias ilegales de los sumarísimos franquistas. Allí fueron asesinadas 510 personas. Las ejecuciones siempre solían ser en grupo, principalmente en 1939, año en que fueron habituales los fusilamientos masivos en grupos de 20, 30 o 40 personas, con datos tan chocantes como los del 28 de julio de 1939: 69 personas fusiladas en un solo día. Solo una persona fue asesinada en solitario: fue el 15 de marzo del 39, y la víctima fue Carles Rahola i Llorens, periodista, editor y escritor, defensor de los derechos humanos y pacifista.
Los cuerpos de las personas ejecutadas no fueron devueltos a sus familias, sino que se enterraron en la fosa común del cementerio. El número elevado de ejecuciones forzó a que, a mediados de junio de 1939, la Comisión Gestora Municipal tuviese que aprobar urgentemente la ampliación de la fosa común del cementerio mediante la expropiación de los terrenos adyacentes. Posteriormente, la ampliación del cementerio comportó de manera intencionada el olvido del muro de las ejecuciones.
En la fosa común donde fueron sepultados los republicanos pasados por las armas no constaba ninguna señalización ni rotulación que permitiese la identificación de las personas. No fue hasta muchos años más tarde que algunas familias se atrevieron a poner algún minúsculo cartel únicamente con el nombre de la persona.
El primer Ayuntamiento de la recuperación democrática hizo reordenar el espacio en 1981. En 2010, el Ayuntamiento de Girona y el Memorial Democrático, en base a la investigación hecha por el Archivo Municipal, llevaron a cabo la dignificación de la fosa común como espacio de memoria, con la instalación de un muro en homenaje a las personas asesinadas, con el nombre de cada una, la fecha de ejecución y su último lugar de residencia, ahora renovado con esta actuación.
El 5 de febrero de 2025, con el impulso del Ayuntamiento de Girona y el Memorial Democrático y con la coordinación del Museo de Historia, estos lugares del cementerio de Girona han sido puestos en valor con el impulso de nuevas señalizaciones y la renovación de aquellas ya existentes.