Bòlit y el Museu d'Història organizan una exposición sobre la Girona de finales de los ochenta y de los noventa

miércoles 23 de octubre de 2024

La muestra, comisariada por Eudald Camps y Jordi Mitjà y que se inaugurará por Fires, pone el acento en los artistas de la época y en aquellos colectivos de activistas que vivían al margen de los circuitos oficiales

Bòlit, Centro de Arte Contemporáneo y el Museo de Historia de Girona han organizado conjuntamente una exposición que pondrá la mirada en la Girona de finales de los ochenta y de los noventa. La muestra “Infralocus. Los 90 en Girona, una década de 20 años”, comisariada por Eudald Camps y Jordi Mitjà, hará hincapié en los artistas de la época y en aquellos colectivos de personas activistas que vivían al margen de los circuitos oficiales.

La propuesta se inaugurará este sábado, día 26 de octubre, en el marco de las Ferias de Sant Narcís, y se podrá ver hasta el 9 de febrero de 2025. El acto, que contará con la presencia del alcalde de Girona, Lluc Salellas y Vilar, empezará a las 11 h en Bòlit_PouRodó y después continuará por Bòlit_StNicolau, la Sala de Exposiciones del Museo de Historia de Girona y Bòlit_LaRambla.

Esta mañana, el teniente de alcaldía y concejal de Cultura del Ayuntamiento de Girona, Quim Ayats y Bartrina; la directora del Bòlit, Centro de Arte Contemporáneo. Gerona, Íngrid Guardiola; la directora del Museo de Historia de Girona, Sílvia Planas y Marcé, y los comisarios de la muestra, Jordi Mitjà y Eudald Camps, han presentado la exposición en la Sala Miquel Diumé del Ayuntamiento de Girona.

Por esta muestra, los comisarios han realizado un ejercicio abierto de arqueología contemporánea rastreando buena parte de lo que ocurría en la ciudad fuera de los circuitos oficiales: movimientos sociales, eventos, conciertos, festivales, exposiciones o diferentes acciones culturales que salen de lo que entendemos como oficial o visible. En este sentido “Infralocus” es un intento de demostrar que la vieja utopía vanguardista de fusionar arte y vida tomó cuerpo durante la década de los 90, si bien en este caso se ha dilatado deliberadamente, haciendo que empezara a mediados del 80 y que terminara a principios del 2000.

La Girona de las dos décadas finales del siglo XX era una ciudad activa, creadora, que se abría en Europa y en el mundo, y que reunía movimientos sociales, artísticos y culturales. Mientras que en el ámbito institucional esta Girona fue aceptada y estandarizada, no fue así en lo que se refiere a la acción cultural y social que no se adscribía a los parámetros oficiales, y que fluía desde las periferias y desde las acciones alternativas y transfronterizas, entendidas con toda la amplitud del concepto.

La exposición es una propuesta para dar a conocer ese “ecosistema cultural propio” al margen del discurso oficial, que vivía a través de los lugares de ocio y de los colectivos a partes iguales, todos aquellos infralocos, a menudo bares y discotecas, que la cultura colonizaba sin control ni premeditación. De hecho, el Infralocus del título tiene una doble lectura en clave gerundense: un locus es un lugar y también es un personaje que renuncia a lo que sería el orden establecido.

La muestra “Infralocus. Los 90 en Girona, una década de 20 años” se dividirá en cuatro espacios expositivos de la ciudad. Las instalaciones del Bòlit_LaRambla reunirán las obras que documentan movimientos culturales que tuvieron lugar tanto en el centro de la ciudad como en la periferia. En Bòlit_PouRodó se podrán ver pinturas y prácticas creativas de los noventa, obra de artistas como Montserrat Costa, Quim Corominas, Pere Noguera, Pep Camps, Maria Àngels Feliu o Lluís Hortalà. La vida nocturna de la Girona de los noventa, desde los locales más emblemáticos, pasando por sus usuarios y terminando por sus restos físicos, se podrán ver y oír en el Bòlit_StNicolau. Por último, el Museo de Historia de Girona recogerá el panorama social y reivindicativo de aquellos años, y la lucha por los derechos y las igualdades.